SINOPSIS
Ya todo el mundo debe haber visto este comercial en el que sale un niño en una limosina con una voz de adulto que dice "Hola, soy Rigoberto y tengo 140 años...". El "niño" sigue hablando y dice que padece de vejez retardada, que cuando quería tener un préstamo o abrir un negocio nadie le hacía caso hasta que abrió el BCP y todo le fue yendo mejor desde entonces.
ANÁLISIS
Si son tan perceptivos como yo, se habrán dado cuenta de que hay algo que no cuadra en el comercial. El BCP tiene 140 años y el personaje del spot también. Pero él dice que al principio nadie le hacía caso "hasta que el BCP abrió su primera oficina". ¿Entonces, en qué quedamos? Porque si cuando nació el BCP no existía y cuando quería poner un negocio tampoco, calculamos que este personaje ya tendría como mínimo 20-30 años, ¿o me equivoco? Entonces, el BCP tendría 110-120 años, lo cual no es cierto. Y para que se cumpla la realidad -la longevidad del BCP, tendríamos que pensar que el "niño con envejecimiento retardado" quiso hacer negocios desde los primeros meses de vida. ¿Qué pasó, acaso ya nació "viejo"?
Quizá sean pequeños detalles, pero cuando algo no cuadra, pues no cuadra. Los creativos deberían tener un poco más de cuidado para no tener patinadas, ¿no creen?
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