La Invención de Hugo Cabret

Una de las favoritas para los premios de la Academia, con 11 nominaciones (incluidas mejor película, mejor dirección, mejor guión adaptado, mejor sonido, mejor banda sonora y mejores efectos visuales), es la primera incursión de Martin Scorsese en el cine en 3D, así como también la primera película familiar que realiza.


Basada en una obra de Brian Selznick, Hugo narra la historia de un niño huérfano en París en la década de 1930. Hijo de un relojero, le queda como recuerdo de éste un autómata que escribe, aunque con varias piezas que le faltan, las cuales se empecina en buscar, esperando encontrar un mensaje de su padre una vez que el artefacto funcione.


Pero esa es solo la premisa para contar una historia que va mucho más allá, una historia que cuenta, bajo una mirada romántica, los inicios del cine, desde los hermanos Lumiere y su película en la que se ve un tren acercándose, hasta George Melliès y su Viaje a la Luna.


Es además, una película sobre la soledad, sobre el dejar atrás cosas que uno ama bajo la idea de madurar, sobre reencontrarse y reconciliarse con uno mismo, sobre aprender de la vida y vivir nuevas aventuras.


El argumento está muy bien desarrollado, la puesta en escena es impresionante y el 3d está muy bien logrado. Cada secuencia, cada plano, cada encuadre, está muy bien realizado y cuidado al detalle, casi se podría decir que es estéticamente perfecta (y no digo que lo sea solamente porque creo que la perfección no existe). A pesar de tener un ritmo relativamente pausado, la película no se siente lenta y mantiene atento al espectador de principio a fin.


Las actuaciones también son memorables. Desde el protagonista, encarnado por Asa Butterfield, conocido por la película El niño con el pijama a rayas, su coprotagonista Chloe Grace Moretz, una muy joven pero gran actriz que ya la hemos visto en cintas como 500 days of Summer, Kick Ass y Let me in, y geniales actores en papeles secundarios, como Ben Kingsley haciendo el papel de padrino de Chloe, y Sacha Baron Cohen, el popular "Borat" en el papel de un guardia de la estación de tren, un personaje de villano pero muy pintoresco que hace reír bastante a pesar de tener pocas líneas en el guión y ser actuado de una manera mesurada; y Jude Law como el padre fallecido de Hugo (el cual aparece unas cuantas veces a través de los recuerdos de Hugo). Además, Scorsese se da el lujo de tener a Christopher Lee para que diga tres frases a lo mucho en la película.


En resumen, una película muy lograda, estéticamente bella, argumentalmente emotiva y emocionante, con actuaciones memorables; para todos los que aman el cine.


Los dejo con el trailer y con una entrevista a Scorsese en la que James Cameron alaba lo que se ha conseguido en Hugo respecto al 3d.






No hay comentarios: